La música no ayudaba para nada, a todas las letras le veía el lado depresivo cuando hasta hace unos días todo eran estrellitas y espirales de colores. Todo depresivo, todo gris, todo negativo.
De repente se escucha el tren venir: el piso empieza a vibrar, se empieza a sentir el viento que no es más que el aire del túnel antes vacío empujado por el subte hacia un lugar abierto, se empieza a sentir de a poco el ruido del motor, finalmente se ven las luces de los faros.
Otra vez sobre la línea amarilla que no debe ser pisada (por precaución), mirando al antes vacío y de repente ocupado túnel. Otra vez ese sentimiento de nudo en la garganta y en el estómago, mientras la canción dice There she goes/ with her stomach tied in knots/ Again. Otra vez ese impulso a tirarse a las vías justo en el momento previo a que pasen las ruedas por ellas, mientras la sucesión de imágenes del recuerdo de Sooz en su peor momento, vestida de Nicki, pasan por la mente. Otra vez la cobardía de estar a punto de hacer algo que al final nunca se lleva a cabo. Quizás por suerte, quizás no; pero el hecho concreto es que no pasó.El tren llega, las puertas se abren, los pasajeros entran y viajan sin saber nada de esto. Porque para ellos, éste seguramente es un día más en sus vidas.
Para ella también es un día más. Para mí también.She speaks in the third person
So she can forget that she's me