Metas pasadas y futuras

Para una ex princesa, el hecho de tener 10 kilos de más es una puñalada al estómago (que ironía y chiste más fáciles ja ja ja)… Pero el hecho de saber que en la balanza de mi casa, esa princesa logró su cometido de pesar 50 kilos y lo logró mantener por dos o tres meses es lo mejor que pueden decirle. Sí, la balanza de mi casa pesa dos kilos menos que la de la farmacia en la que siempre solía pesarme. En teoría, en la balanza casera llegué a mis ansiados 50 una vez y varias más, y eso me hace sentir extremadamente realizada y feliz. Lo que me lleva a reflexionar que, si lo logré con Ana, puedo lograrlo sin ella. El primer paso hacia el crecimiento es hacer sin ayuda lo que antes se hacía con ayuda.

Ahora vamos por esos ansiados 50 haciendo una dieta con comida. Madre me obligará, yo me obligaré, y mi princesa interior que muere por estar vacía me obligará. Pero lo haré como una obligación agradable, como estudiar una materia que te gusta, porque si te gusta no te sentís obligado a nada y disfrutás de lo que estás haciendo.
Vamos a obligarnos bajar de peso, y vamos a disfrutarlo :)

Morbo nocturno

Hay cosas que extraño muchísimo, porque la dependencia llega a tal punto que en una situación límite no sabés actuar de otra manera. Bueno, cuando llego a ese limite, debo conformarme con lo que tengo y lo que hago, lo que doy y lo que recibo; al final todo queda en mi.

Mi hermana me entiende, nuestras locuras se parecen y podemos compartir cosas que no podemos con nadie mas, y la mejor parte es que como sabemos que está mal lo hablamos en broma y todo pasa. Sabemos que el morbo lo tenemos adentro, sabemos que nos gusta y está mal que nos guste; pero somos así, así crecimos (porque no nos criaron para ser como somos, definitivamente) y así quedamos.

Meses estuve sin derramar una lágrima, testeando a ver hasta cuándo aguantaba y cuál era el detonante... Bueno, perdí la competencia y la moraleja es que cuanto más aguante, menor será la gravedad del hecho detonante de la catarata.
Hoy no fue catarata sino una rama de un río secundario, pero las imágenes sirvieron mucho más que el agua. Ese morbo interno salió a flote y se dio el gusto de tomar el control. Me calmó, pero me dejó con una culpa impresionante... Y bueno, a esta hora no se puede esperar nada mejor...

Transmitió desde la oscuridad de su cuarto, a las 03:26 am y para todo aquel que tenga las ganas y la fuerza de leer, un proyecto truncado de periodista y artista frustrada

#AllTheProblems

Sé que es egocéntrico, egoísta, negativo, envidioso… Pero es lo que siento. Nunca mejor dicho, lo siento.

Apartado nº 1: la figura física
Soy conciente de que está mal preocuparme por mi cuerpo, dado que no tengo los problemas que muchas otras personas tienen, pero no puedo evitarlo. Veo a las demás personas y las clasifico por estar o no gordo/a según mi criterio. Claramente, la mayor parte de la sociedad creo que está gorda, pero tengo la visión comprometida (aunque sin llegar a la dismorfobia, por suerte dirían algunos) y mi juicio no es válido.
Mi hermano come absolutamente todo sin preocuparse y no tiene panza, mi tío es obeso y no tiene ningún problema; dos claros ejemplos de que en mi familia el tema de la comida no está centralizado en la figura sino en la salud. Cómo puede ser que yo haya salido así viniendo de un lugar donde enseñan a comer sanamente antes que “dietamente”?

Apartado nº 2: la inteligencia y las capacidades intelectuales

Veo mis boletines de la primaria y está totalmente claro que soy una mina inteligente. Veo mis boletines de la secundaria y se puede ver que soy una alumna promedio. Veo mi libreta universitaria y se nota que soy del estrato intelectual más bajo de la facultad. Qué pasó en el medio?
Más allá de ser o no inteligente a nivel físico (por no tener impedimentos neurológicos ni mentales), me molesta no ser como los demás. Uno de mis primos tiene bachillerato internacional, varios exámenes de inglés aprobados, y está estudiando en una de las universidades más difíciles; otro de mis primos se fue a Alemania con una beca y ahora se va a Mar del Plata por las olimpíadas matemáticas; mis primitos más chicos son escoltas de la bandera (por sus altas calificaciones) cada vez que tienen chance. Por qué si empecé una vida con dieses y sobresalientes en el boletín terminé teniendo previas en el secundario, reprobando materias en la universidad, cambiándome de carrera y siendo una maldita promedio? Díganme que tengo delirios de grandeza, pero así es: me creo alguien especial.

Apartado nº 3: la familia

Siempre escucho relatos de personas reales (claramente no se le puede creer a las películas de Disney y afines la concepción ideal de familia, sino que hay que basarse en las relaciones reales y cercanas) sobre la familia, lo que hablan, como se llevan, lo que se quieren… Qué es lo que tiene mi casa que hace que todo sea diferente?
No nos hablamos, y cuando lo hacemos nos gritamos; no nos abrazamos, y cuando lo hacemos es porque “una ocasión” lo dice; no nos vamos de viaje juntos, y cuando lo hacemos es porque es tradición irse a la costa para fin de año o por algún feriado. No hacemos nada de lo que los demás me cuentan que hacen, somos diferentes.
Un psicólogo diría que mi hermano y yo tenemos complejo de abandono y por eso tenemos el tipo de relación que tenemos con nuestros padres, pero no es así. Podría escribir una entrada completa sobre mis ideas sobre la adopción (cosa que no voy a hacer) y puedo afirmar que no es la raíz de mis problemas de relación con mis padres.

Esto soy yo, mi forma de pensar, de sentir y de escribir.
Esto es lo que siento, lo siento.

Sueño gente muerta

No veo gente muerta, porque si la viera volvería a matarla. Creo que ya está claro de quién hablo, verdad?
Soñé con vos de nuevo hijo de puta, y sabés qué? Eras el malo de la película: te tenía miedo, corría de vos, me escondía para que no me encontraras, eras un V a quien había que eliminar. Me engañaste haciéndome sentir una princesa y luego tuve que huir de vos, tal y como hiciste en la vida real. Y sabés otra cosa? La representación de mi mejor amiga en el sueño me decía "en esta montaña rusa se me paró el carro en la mitad y casi me caigo, Me balancée varias veces pero logré no caerme" y me dio una de las mejores metáforas de mi vida que he tenido.
Detuviste mi vida en uno de los momentos más críticos en cuanto a formación de personalidad, pero logré sostenerme y hoy escribo esto.

Seguís muerto para mí... pero si te veo te voy a dejar una marca física, no lo dudes.