sábado, 29 de octubre de 2011

Smaller than everyone else

Suena estúpido, lo sé, pero de verdad cada cosa nueva que escucho sobre alguien me dice que mi inteligencia es mínima en cuanto a conocimientos formales. El ejemplo de hoy: mi hermano de secundario sabe más de música que yo que estoy en la carrera. Podrán decir que él eligió Música en vez de Plástica (como hice yo en su momento), podrán decir que recién empiezo la carrera, podrán decir muchas cosas pero me siento mínima como la letra en la que estoy escribiendo para que nadie pueda ver ni de lejos lo que estoy haciendo.

La cosa fue así:
Madre: y con Música cómo venís?
Hermano: bien, esta semana presentamos un trabajo con los chicos y ya todos sabemos qué tocar.
Madre: ah bárbaro! Y vos qué vas a tocar?
Hermano: el teclado
Madre: ah bien...
Yo: wait... el teclado? Vos sabés tocar el teclado?
Hermano: sí algo, es re simple...
Yo: simple?...
Hermano: sí...
Madre: y sí, es tocar las teclas nada más, aparte no debe ser ninguna sinfonía...
Hermano: claro. Igual hay que componer algo, pero ya lo tenemos todo hecho. En mi grupo hay alguien que toca el violín, alguien que toca la guitarra, y otro más
Yo: ven lo que digo? Mi vida es una mierda...
Madre y Hermano: pff... Sigamos con lo nuestro
Entienden lo que es eso, lo que significa para mí? El hecho de que mi hermano sepa tocar el teclado (bah, sepa tocar es un decir, pero puede tocarlo) así de la nada para un trabajo práctico y yo que hice un año de violín no puedo componer absolutamente nada fuera de mi cabeza me mata por dentro. Me metí a esta carrera porque amo la Música, escribí un manifiesto sobre lo que siento cuando escucho algo, hago mi mejor esfuerzo para que me vaya bien... Y me sale con esto?!

Quise hacer canto lírico desde los 15 años. En su momento no me dejaron para que le dé bola al secundario, y ahora que controlo mi tiempo y mis estudios no tengo ni plata ni tiempo para hacerlo.
Quise tocar un instrumento desde que le encontré significado real a la Música, y una vez que pude hacerlo durante un año, al siguiente no pude seguir pagándolo y perdí toda práctica por falta de tiempo en casa.
Quise ir a una escuela de Música pública, ya que el gran problema era el dinero, y resulta que las escuelas gratuitas que conozco son solamente para chicos.
Quise entrar a un terciario privado con beca parcial y no tengo el talento necesario para calificar para una beca.
Quise entrar a un conservatorio universitario de Música, por ser público y de excelencia, pero hasta el año que viene no hay ingreso porque todas las materias son anuales.
Entré a una carrera que poco tiene que ver con la práctica musical pero por lo menos está remotamente relacionada con lo que me interesa... Y mi hermano aprendió a tocar el teclado para un trabajo práctico del secundario.
Creo que está claro porqué me siento una miniatura con respecto a... bueno, todo el mundo, no?

Everyone else can watch as their dreams untie
So why can't I ♫

jueves, 27 de octubre de 2011

Rutina diaria

Irse a dormir con cinta en el brazo. Abrazar un peluche con culpa de que vea la cinta. Dormirse y soñar con algo que genera ganas de volver a dibujarse líneas. Despertarse y sacarse la cinta enrojecida. Bañarse y que el brazo arda. Ponerse la ropa y que la manga pique. Vivir la cotidianidad con dolor, picazón, miedo de que haga calor, y ganas de hacerse líneas hasta morirse. Fingir frente al mundo que todo está bien para no generar preguntas indeseadas. Llegar a la noche sin saber cómo y (con suerte) hablar sobre lo crappy que fue el día con alguien. Hacerse varias líneas nuevas. Ponerse cinta nueva. Y el círculo vuelve a empezar, así todos los días. 

Welcome to my life.

viernes, 21 de octubre de 2011

Miedo a lo (des)conocido

Qué sentí? Miedo, culpa, terror, depresión, paranoia, nervios, rapidez, desentendimiento y desconocimiento, entre otras cosas.
Qué hice para sentir esto? Me mandé una cagada con la vieja hoja de saca puntas.
Qué pasó para hacer lo que me hizo sentir eso? Muy largo de explicar.

Pero fue extraño, sobre todo en mí, tener miedo de ver lo que había hecho. Normalmente, cuando estoy deprimida y quiero evitar caer en lo que hoy caí, miro imágenes y fotos reales para no hacerlo; como una suerte de descarga virtual que ayuda a mi mente a liberar la presión que tiene adentro y quiere sacar, pero no la dejo.
Siempre, desde que lo hago, mi frase de cabecera es "el cuerpo es un reflejo del alma", lo que significa que un cuerpo herido representa un alma herida, en pena, rota y despedazada, o simplemente triste, dependiendo del hecho desencadenante y de la profundidad de la descarga (si no entendiste la metáfora pensala un poquito y te va a salir, no es necesario haber hecho lo que yo hice para captar la esencia de la frase). Hoy, mi cuerpo es el reflejo de un alma desesperada, con miedo, triste y desorientada en su realidad, perdida en lo que se le presenta sin saber cómo diablos reaccionar con la verdad, con terror de afrontar las opiniones de los demás, callada por miedo y callada por experiencia, distraída para no volver a caer y distraída para que el mundo no sepa que está rota. Un alma que no sabe manejar su realidad, pero sin embargo lo hace de la manera que le sale para poder seguir con su vida, como pueda pero de alguna manera seguir para no caer.
Tengo cinta con papel de cocina que me da miedo sacar, tengo líneas que me da miedo mirar, tengo una campera puesta que me da miedo sacar, tengo una realidad que me da miedo ver. Tengo miedo a lo real, no debería acaso tenerle miedo a lo imaginario, a eso que puede hacer zozobrar mi racionalidad? Pues debería, pero en vez de eso, temo a lo real.

Y hoy no puedo darle a esta entrada un párrafo de cierre, porque nada de esto está cerrado: la realidad volverá en cuanto termine de escribir (incluso tuvo apariciones mientras estaba escribiendo), el miedo me abarcará mañana otra vez y ese rojo no se irá hasta dentro de bastante tiempo (con suerte serán unas pocas semanas)... Pero mi alma seguirá distrayendo al cuerpo para desviar al mirada de ese color atrayente y concentrarla en lo que la vida le sigue dando. Porque, lo quiera o no, la vida continúa.
Show must go on.

A universe is trapped inside a tear,
It resonates the core,
Creates unnatural laws,
Replaces love and happiness with fear

lunes, 17 de octubre de 2011

Día de la Madre 2011

Estoy en contra del día de la madre, del padre, de los enamorados, del niño, festividades religiosas comercializadas, y demás ejemplos de días inventados o modificados en pos de un benficio económico para un cierto sector del sector terciario de la economía. Hoy estoy acá para hablar del Día de la madre, que hace exactamente un hora y un minuto que terminó oficialmente.

A mi madre la trato mal, no le hablo, la miro con odio, la amenazo... En fin, un montón de cosas que pocas personas a las que conozco se merecen ese trato, y ella no forma parte de ese selecto grupo. Por qué lo hago? No lo sé, ni yo ni ella ni mi loquero lo sabemos. Entonces por qué hago algo sin razón alguna? Otra vez, no lo sé. Lo peor es que me veo a mi misma haciendo cosas desde un plano de tercera persona, como si alguien más hubiera tomado control de mi cuerpo, moviera mi boca y usara mi voz para lastimar a las personas (porque en cierto punto, si me pongo a pensar, soy conciente de que es malo lo que hago; el problema es que lo que hago no es conciente, se entiende?). Imagínense un gráfico de torta: la porción mayoritaria es la que toma el control de lo físico, la segunda postura sería la que ve las cosas desde afuera, y la minoría sería esa que muchos llaman "la vocecita de la conciencia" reprochándome por dejarme controlar por la mayoría. Bastante democrático, no? (Por las dudas que no se haya entendido, estaba hablando sarcásticamente).
Y no me cree. Le digo que me pasan cosas... hum... "anormales" llamémosle y no me cree: "no controlo lo que hago, es como si alguien me manejara" "ah si? Dejá de hacerte la loca y la autista y ayudá a juntar la mesa"; "no te gusta lo que cociné? Bueno no comas, que capaz te ayuda con tu dieta de anorexia"; entre otros ejemplos. Me tiro en el piso con una manta en la cabeza y no cree que es real lo que me pasa. Ve mis líneas y piensa que seguí la moda emo. Etcétera. Punto.

En fin, parece que esta entrada terminó (como siempre) tratándose de mí y no de la persona del título.
En palabras de una persona (que obviamente voy a dejar sus datos a la sombra) a la que admiro en ciertos aspectos: Hicieron lo imposible para ser padres y les salió una desgracia enferma. Dos años en lista de espera de adopción y les llegó esto. Me compadezco de los pobres padres de la chica que está escribiendo esto, ojalá sean fuertes para superar todo esto.

Asociación libre (o sin título)

No sé qué título ponerle, no sé qué escribir, no sé ni para qué entré porque no tengo una puta idea en la cabeza de lo que quiero escribir o hacer... Bueno, hacer sí sé qué quiero, pero no tiene nada que ver con hacer una entrada en el blog.

Hoy hice algo que no debería haber hecho; algo que todas las personas que conozco y a las que les importo me prohíben hacer, algo que de haber sido hecho con otro instrmento quedaría ahí para siempre, algo de lo que me arrepentí al momento siguiente de haberlo hecho, algo que me aceleró el corazón como pocas cosas lo logran, algo que podría seguir describiendo por el resto de la noche usando metáforas y alusiones lo más literales existentes, pero creo que ya se sabe de lo que estoy hablando...
No lo soporté, fue más fuerte que yo, mi cerebro lo pedía y mi mente lo rechazaba. Por suerte fue en un lugar relativamente escondible, si me cuido puede que nadie se de cuenta hasta que se vaya. Por suerte decís? Pelotuda, acabás de romper con todo el avance y todo por lo que peleás con tu hermana por mensajes! Te parece que "por suerte" no se va a notar? Pero pensá un poquito lo que estás diciendo.
Empezó la esquizofrenia escrita de nuevo, no debo seguir con esto... Tampoco estoy segura de si debo poner un enter al inicio de este párrafo y hacerlo un doble punto aparte, o dejarlo como parte de la estructura anterior (como en los cuentos para chicos, que tienen un principio, un nuedo y un final claramente distinguibles)
...
Basta, no puedo callarla. Voy a publicar esto sólo por el hecho de que si no lo hago después voy a perderlo; y como llegué a la conclusión hoy: mi Abuelo de 80 años tiene una memoria más funcional que la mía.

Dislexia. Tristeza (o depresión?). Culpa. Bronca. Sueño. Agonía. Bajón. Líneas. Rojo. Punta. Agua. Aire. Blanco.
Terminó, me fui de tema. Estaba haciendo el juego de la asociación libre y cuando vi que un video había terminado de cargar me fui y perdí el juego. Perdí. Fin.

jueves, 13 de octubre de 2011

Conversaciones cotidianas

Conversación nº1:
Padre: yo pensé que ya no comía mayonesa.
Madre: no...
Padre: debe estar comiendo mal otra vez.
Madre. no, está comiendo bien ahora... Lo que me preocupa es cuando no come bien.

Conversación nº2:
Madre: cerrá la ventana.
Yo: pero tengo frío!
Padre: dale, tenés la bata puesta!
Yo: a ver, comi con tres abrigos puestos, tengo frío!
Padre: ah, seguramente no tenga las calorías suficientes...
Yo: a ver nene! Nunca tuve frío por esa razón, no voy a empezar ahora.
Padre: y cómo sabés?
Yo: eh... HOLA?!

Conversación nº3:
Yo: no estoy pudiendo seguir "tu plan" porque no me diste ningún "plan"! Sos igual que la nutricionista, me decís que no coma lo que ya de por sí no me gusta.
Madre: pero no! Y los paquetes de galletitas dulces que te mandás?
Yo: PERDÓN?! Cuándo me comí un paquete de galletitas?! Pero callate!
Madre: ah claro, te pensás que no me doy cuenta cuando te agarrás las galletitas?
Yo: listo, con eso te acabás de ganar que no te escuche más.

Conversación nº4:
Yo: *como una rodaja de melón en la cocina*
Madre: ves lo que te digo? Qué estás comiendo ahora?
Yo: *miro con cara de odio*
Madre: ah melón! Pero vos comés cosas así después de la cena. En esos extras es que te aumenta el peso... Y así te vas de un extremo al otro: primero no comés nada y después te comés todo
Yo: debería preocuparte que pese 120 kilos y no 40.


One more night, yeah, one more time
Thanks for the memories
Even though they weren't so great

martes, 11 de octubre de 2011

Día Mundial de la Salud Mental

Para algo sirve Twitter, no? Me acabo de enterar que hoy, 11 de octubre, es el Día Mundial de la Salud Mental... y claramente no podía dejar pasar la ocasión para escribir algo sobre el tema y mi relación con él.

Hasta mi loquero (porque no me gusta decirle "psicólogo", es un término que implica muchas cosas que no quiero implicar) me lo dice: mi relación con la locura es de amor-odio constante, puedo amarla y odiarla, es de fascinación y repulsión, quiero ser así pero a la vez quiero estar bien.
Hace un rato estaba hablando con mi hermana, y como siempre que charlamos sale el tema, y le digo "mis escritos depresivos son mis mejores producciones", y "que mal me sentia y que genial escribia... pero que mal me sentia"... Claramente ahí hay un sentimiento implícito de deseo de volver a esa situación. O cuando veo imágenes de self-injury y pienso "esa podría ser yo" y deseo volver a sentir ese frío y ese corte horizontal o diagonal que va en contra del instinto de supervivencia humano, esa sensación de "lo que estoy haciendo está mal pero me gusta, lo necesito, es un droga que me hace bien" aunque sólo sea por un momento para luego dejar una estela de culpa y sentimientos afines para nada agradables.
Cómo puede ser que alguien desee la locura, la crisis, el desastre, se preguntará quien está leyendo esto... Bueno, es algo que yo misma no puedo responder, aunque sean mis sentimientos y pensamientos los que dicen eso. No sé qué es lo que tengo, pero me deseo el mal, tengo ideas autodestructivas inconcebibles para la mayoría de las personas, quiero tener crisis pero sin sufrir las consecuencias posteriores de las que hablaba antes; quiero que me digan "loca" aunque eso implique el basureo porque me hace sentir diferente; me gustaría que me internen para saber qué se siente realmente estar enfermo de la cabeza y que esa frase no sea sólo un insulto como suelen decírmelo; busco la anorexia, el hambre y una distorsión visual inexistente, quiero estar enferma del cuerpo y la mente... Cómo puedo pensar esto? Ni yo misma puedo responder esa pregunta.

A qué viene todo este relato de lo intrincado que es mi mente? A que en mis condiciones nunca voy a llegar a lo que "quiero" (y resalto las comillas).
Yo trabajo en un lugar donde estoy permanentemente en contacto con materiales y legislación sobre Salud Mental en Argentina, por lo que cada vez que tengo un rato libre me pongo a leer cosas sobre el tema. Entre esas cosas, encontré la Ley de Salud Mental vigente en Argentina y su reformulación de este año 2011, y me da muchísima pena que se cumplan muy pocas de las cosas que ahí se promulgan. Los pacientes se encuentran el pésimo estado, los edificios igual, adentro de los edificios los trabajadores se encuentran en un limbo donde se les es "permitido" hacer lo que quieran con los enfermos... Bueno, muchas cosas desagradables que serían, literalmente, ilegales en el marco de esta Ley. Ahora, en qué sanas circunstancias alguien querría voluntariamente llegar a pasar por eso?
Tengo un primo bipolar (realmente bipolar, no el diagnóstico masivo que se está haciendo últimamente) que tuvo que pasar las mil y una batallas legales para poder llegar hoy a donde está: terminó el secundario, tiene novia, está trabajando y es artista plástico (escultura); mínimamente medicado, con terapia constante pero liviana, y con crisis ocasionales. Cómo puede ser que alguien como yo, que no tiene (hasta ahora) ningún factor determinante genético o fisiológico que desate una enfermedad (de tipo psicológico, claro), desee la internación, los medicamentos, el proceso que todo eso conlleva? Realmente no lo entiendo.

En fin, esta es mi humilde relación con la locura: ni sana ni enferma, ni buena ni mala, ni real ni imaginaria... Una dicotomía constante que no le veo resolución en el corto ni en el mediano plazo, quizás en el largo sí, pero para eso habrá que esperar, justamente, un largo plazo.
En este Día de la Salud Mental, que se respeten los derechos de los enfermos.