No sé cómo
explicarlo, juro que no me sale decirlo coherentemente. Ella estuvo ahí: la vi,
me vio, nos miramos y reímos juntas con mi bandera que me hizo sentir más
Haunti que nunca .
Tocó My Immortal,
ese tema que tengo grabado en mí para siempre; mi memoria se puede borrar pero
eso nunca se irá. Como le puse en la carta que una amiga le entregó, sobre la partitura en mi cintura: “that part
has both positive and negative meanings to me… But I like to focus on the possitive side,
don’t you think? :)” Y cuando empezó ese tema, en las primeras
notas ya supe lo que era y una ola de emociones se apoderaron de mí. Sigo sin
poder explicarlo, estuve un rato pensando en cómo describirlo, pero es
totalmente indescriptible, yo y sólo yo voy a saber lo que pasó esa noche,
nadie más va a poder saberlo ni entenderlo (ni siquiera yo puedo entenderlo).
Te tengo en mi piel Gorda, eso jamás se olvida, ni se entiende, ni se explica:
se siente.
Después, hubo
muchos temas que me recordaban a muchas personas: Imaginary a mi hermana del
alma, mi Sister hermosa que me ayuda a pasar el día a día y con quien ayer no
podíamos parar de hablar del recital; Your Star a Belu, esa personita que con
su remera me hizo conocer a los que son hoy mis amigos, la que me pidió que
dibuje las banderas y como recompensa le entregó mi carta a Amy, cosas así
jamás se terminan de agradecer;Weight of the World a Flor, la primera chica que aceptó que me sintiera atraída hacia ella y me hizo entender que no era nada extraño lo que sentía, porque me le declaré con ese tema; otros temas que no sé decir con exactitud, porque
fueron tantos, que me hacían acordar a Él y a Mí y a todo lo que vivimos juntos
y separados; y todas a Mí misma, a esa chica de 15 años que hacía locuras sin
saber lo que significaban ni lo que vendría más adelante a limpiar toda esa
etapa. Y lloraba, y lloro ahora al recordarlo y pensar en todos los que
hicieron posible esta experiencia: mis Hauntis hermosos que me delegaron a
tarea de pintar la bandera oficial del club, y en el agite en la valla me sentí
más parte de ellos que nunca; a Bellz y Juan, que me acompañaron antes,
durante, y después del recital con todo lo que me pasaba, y nos pasaba; a las
chicas de La Plata, Dali, Nana, y Shaziro, que hicieron que la fila sea más
divertida que simplemente estar sentados muchas horas sin hacer nada; y en
cierta forma a mis viejos por bancarme en cada pelotudez que me mando, y aún
así dejarme ir a un recital en el Día de la Madre que tan importante es para
ellos; a los forros de mi trabajo que me dieron la plata para que no me pierda
un recital tan importante como este; todos quedaron en mi libreta y ahora en mi
blog, TODOS, porque todos ellos me ayudaron a hacer este sueño realidad.
Gracias Pepsi por
traerlos, gracias Evanescence por venir, gracias a todos los que nombré ahí
arriba, y sobre todo gracias a mí por mantenerme viva y haber podido vivir
esto. Esta vez, prometo que no lo voy a olvidar ♥