martes, 16 de octubre de 2012

Descargo familiar


No pensé que tuviera que volver a escribir en este blog, lo considero parte de mi antigua vida, una que intento dejar atrás de a poco. Pero no puedo dejar de escribir esto, a riesgo de parecer insensible, desagradecida, egoísta, y otros tantos adjetivos que puedan aplicarme (y seguramente tengan razón), escribo porque realmente lo necesito.

Esto le escribí hace unos minutos a mi hermana, sobre una parte de mi familia con la que no tengo la mejor relación, por decirlo de alguna manera: “osea, por un lado me molesta, MUCHO que ellos tengan toda la plata que tengan ganas por la herencia de mi tía, y mi viejo (hermano de mi tío) tenga que laburar veinte horas como ayer para poder juntar plata un año y apenas llegar a irse cinco días de vacaciones. porqué,  siendo hermanos, somos los que peor suerte tienen? el otro hermano de mi viejo también esta forrado en guita por trabajar en aerolíneas... y nada, me jode la situación económica de todos
por otro lado, me jode MUCHISIMO que uno de los hermanos de la novia (un primo mío) haya sido internado, medicado, y cuidado cuando tuvo sus kilombos mentales (el bipolar)... claro, el nene con plata dice que se va a matar y lo internan, yo digo que me voy a matar y estoy actuando, todo por no poder costear una internación y no creerme? hello!
y finalmente me molesta POR DEMAS la felicidad que tienen. son la típica familia feliz de las películas, donde resuelven sus problemas hablando, todos se quieren, y todo les sale bien en la gran casa con muchos dormitorios y un jardín con pileta... no digo que quiero eso porque vivo despotricando contra mi familia, pero estaría bueno que no me lo echen en cara, it hurts, you know? además se demuestran constante y públicamente su cariño... no, no quiero que me abraces y me pidas que te diga que te quiero! no, no quiero que me veas y me eches de cabeza a la pileta porque "es divertido", odio el agua! no, no quiero que me muestres que sos feliz!”
Todo empezó por que mi prima me dijo que se cambia la fecha de su casamiento (del que yo no tenía idea) y que tenía que avisar en mi casa, por eso en una parte dice “la novia”. No me gustan los casamientos, no me gusta la gente que voy a ver, voy a tener que fingir toda la maldita noche que somos una familia feliz frente al resto de la fiesta para simular que está todo bien y no levantar sospechas y conversaciones indeseadas; no quiero nada de eso! Y aún así, tuve que fingir hasta en una mínima conversación por internet con esa prima, que todo estaba bien porque no me quedaba otra. No quiero saber nada con este lado de la familia y me siguen metiendo en el medio.

Perdón, ya sé que esto parece obra de una típica adolescente conflictuada que está en contra de lo que le dice su familia y quiere llevarles la contra “porque sí”. Quizás quiera llevarles la contra, es cierto, pero la realidad es que desde que tengo memoria que no soporto a esa rama de la familia, y no quiero, una vez más, ser obligada socialmente a ser ficticiamente feliz por unas horas. Mi cara dirá que todo está bien, pero por dentro se me va a estar ensanchando cada segundo más el agujero que tengo desde mi antigua vida.

Al final, parece que uno nunca termina de liberarse del pasado. Lo tengo en mi piel, hay cosas que nunca voy a poder dejar ir en paz.

1 comentario:

  1. ¡Qué bueno que yo estoy del otro lado de la familia!!!! Pero podrías ser un poquito más tolerante ¿no?

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