Es horrible escuchar ciertas verdades, como que tus padres digan que tu hermano llegó al límite de sus capacidades al estudiar para materias que debe. No formo parte de la conversación pero, como siempre, yo escucho todo y me lo guardo par analizarlo y/o utilizarlo cuando lo crea necesario; así fue durante todo mi secundario, universidad y aún en el ámbito laboral soy el oído de todos y la tumba de sus secretos.
Padre dice que mi hermano hace las cosas, pero al momento de preguntarle "y cómo te fue con los ejercicios?" responde "seguramente que mal"... Debo admitir que me reconocí a mi misma en esa respuesta. Ejemplo: mi jefe viene y me pregunta "cómo te quedó el baño?" y yo le contesto "a mi me gusta, pero seguramente esté mal". Es un ejemplo repetitivo pero claro para la situación que quiero ilustrar. Veo que es una cuestión de crianza. No sé hasta qué punto es una coincidencia justa nuestras respuestas o si realmente es una cuestión de que tuvimos esas respuestas por un determinante en nuestra crianza.
Honestamente, creo que la baja autoestima es una cuestión de familia, porque tanto mi hermano como yo tendemos a "tirarnos abajo" frente a los demás al momento de mostrar nuestros "logros", si es que pueden llamarse así. Yo escribo cosas que hasta a mí me gustan muchísimo, pero tengo terror de que alguien los lea y me juzgue; mi hermano tiene los cuadernos llenos de dibujos y frases de canciones (con los que puedo estar de acuerdo o no, no viene al caso), pero cuando alguien los ve repentinamente le saca el cuaderno de las manos a quien lo esté mirando. Tenemos miedo de que el mundo vea lo que hacemos porque pensamos que es malo, que todo lo que hagamos (en cualquier aspecto, menciono los dibujos o el estudio como dos de los más actuales) va a estar mal para los demás.
No somos buenos, aunque de hecho lo seamos.
Coincido con vos, de hecho son buenos. Créanselo.
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