lunes, 25 de noviembre de 2013

Rutina

Despertarme. Salir a trabajar. Pasar nueve horas en el local haciendo como que todo está bien. Volver a casa. Sentir el mundo encima…Conectarme a Skype y que todo el resto se borre automática y momentáneamente. Dormir pensando en Skype para no aceptar la realidad hogareña. Repetir al día siguiente, de martes a sábado, todas las semanas.
Quiero vivir en domingo y en Skype, no en la vida real donde solamente unos minutos por día se soporta la realidad.


No quiero volver a sentir, necesito no volver a sentir. No quiero tener que lagrimear escribiendo, necesito mantener todo adentro. Y sacarlo en Skype o en domingo… Sólo que en esas dos ocasiones, nada malo sale, todo es perfecto y está bien, la vida es como debería ser siempre (por lo menos, la mayor parte del tiempo).
Pero ya está, ya me hicieron comenzar. Escribo de nuevo, siento de nuevo, pienso de nuevo… solamente quiero pensar en cosas buenas, y en cómo disimular las malas. Dicen por ahí que soy buena escribiendo, no me la creo; creo que vuelvo a ser la emo de 15 años que creí haber dejado atrás para siempre, creo que la escritura es tan positiva como negativa, creo que no sé qué creer ni qué hacer.
Creo que ayer fue domingo (son las 01:04 a.m., aunque sigo pensando en domingo), y fue perfecto. Pero ya es lunes, ya nada es perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario