lunes, 29 de abril de 2013

Feliz Aniversario


Y aquí estamos, un año después. Pasaron 365 días, y estamos bien. Superamos el desafío, estamos vivas. Y limpias.
Para aquellos que no creyeron (ni creen) en que lo lograría, aquellos que me siguen tratando como si fuera la misma que fui desde los quince años hasta los veintiuno, aquellos que no ven un cambio; para todos ustedes, LO LOGRÉ.



Te felicito Pikacha, lo lograste. Cada día fue una lucha, y ambas lo sabemos, pero lo logramos. Día a día, hora a hora, minuto a minuto, lo logramos. Felicidades, sigamos así que vamos por buen camino.

domingo, 21 de abril de 2013

One last perfect verse


Hace mucho que no escribo, Por qué? Creo que lo sé, pero no estoy segura. Creo que lo más factible es que el hecho de saber que ciertas personas lo leen, me condiciona para no querer escribir nada. Por qué, dirán los razonables, si ella escribe para ella y no para los demás? Pues, debo darles la razón a los razonables, por algo se los llama así: siempre escribí para mí, para mis archivos, para mantener mi memoria activa, para darme el lujo y el gusto de hacer algo que me gusta y sé que (dentro de todo) lo hago bien. Ahora no, el hecho de saber que cierta gente puede entrar (y de hecho, entra y lee, hasta a veces comenta) me molesta, me cierra las ideas, me suprime la habilidad de escribir, tanto cuentos como esto que hago acá que no estoy muy segura de cómo calificarlo.
Ahora, lo que me pregunto y nos preguntamos todos: por qué dejar de escribir sólo porque “alguien” lo lee? No se supone que lo que se escribe, está hecho para leerse? En qué afecta al texto quién es el lector? Suena bastante estúpido dicho así, verdad? Pero lamentablemente es así: el hecho de saber que soy leída, evita que lean cosas (nuevas) mías. Así de estúpido suena y así de estúpido es.

Se me fue la inspiración, la tengo toda en la cabeza pero no logro sacarla. Y eso me hace mala escritora. Adiós, hasta cuando me vuelva la facilidad de expresión.

Please no more words
Thoughts from a severed head
No more praise
Tell me once my heart goes right

viernes, 1 de marzo de 2013

The Rock


No sé si sea por el hecho de que tengo a mi Etoile conmigo y puedo escribir cuando se me dé la gana, si sea por el hecho de que ya no me importa quién pueda llegar a verlo, o porque estoy teniendo recurrente necesidad de escribir; sea por lo que sea, es el tercer escrito en menos de dos semanas, y eso ya es extraño. Por la razón que sea, here we are: Floor in my headphones, with me, myself and I in the keyboards.

Desde el 01-01-2012, me prometí a mí misma dejar de sentir, no solamente las cosas malas, sino dejar de sentir todo lo que se pudiera. Era una meta a largo plazo, claro está, no se puede ser una piedra de un día para el otro; el proceso había comenzado años atrás, pero ahora estaba en su etapa final y había que completarlo. Finalmente, está completo, pero no creo estar satisfecha con el resultado. Vamos de a partes.
A principio del año pasado, hice las típicas “new year resolutions” que hacen en Estados Unidos, y la mía consistía de dos partes: una, dejar de cometer errores físicos, y otra, dejar de llorar. Claramente la segunda no la pude completar, aunque las veces que rompí el objetivo están contadas. La primera fue más fácil, no fue “una papa” como se decía en la primaria, pero fue mucho más sencilla que la segunda; se dice que de una adicción no siempre se sale, y es verdad. Después de un año entero, puedo decir que, finalmente, me convertí en la roca que tanto ansiaba ser hacía mucho tiempo. Pero hace unos días, recibí un “me gustabas más cuando tenías sentimientos” o algo por el estilo, la esencia es la misma, de la persona que hoy en día (y desde hace casi seis años) considero más importante en mi vida. Y no quiero que le pase nada, porque si le pasa algo, a mí me va a pasar algo, y como dijo Phoebe de Friends, “if I’m unhappy, then you’re unhappy, and if you are unhappy, I’m gonna be unhappy… And I don’t want to be the reason I’m unhappy”. Pero, eso significa que tengo que volver a sentir?
No necesito sentir, no quiero necesitar sentir, sentir es una mierda; perdón por la palabra, pero es así. Sentir significa ponerse mal, sentir significa llorar, sentir significa que ese vacío que se genera dentro del cuerpo cuando algo nos golpea emocionalmente sea permanente. Mirando Nana tengo ese vacío permanentemente, y ya es suficientemente difícil de soportarlo siendo así de corto, no necesito que dure más tiempo del estrictamente necesario. Sentir significa recordar, sentir significa aceptar que el vacío es real. Si los malos momentos se ciñen a unas horas antes de irme a dormir dentro de la pantalla de la computadora, todo está bien; si esto se extiende a desde que me levanto hasta que me acuesto, incrementándose en esas horas de animé, no está nada bien. Por eso hice algo al respecto. Sentir significa ser humanos, y como dijo Reira, ser humano es agotador.

If I can’t feel, I’m not mine, I’m not real – The Only One (Evanescence)

martes, 26 de febrero de 2013

Niños diez


Yo sé lo que estás haciendo, tus jueguitos mentales ya no funcionan en mí porque me hice inmune a lo largo del tiempo, aprendí a no escucharte por mi propio bien. Pero hay algunos que no saben recibirlo como el agua que a mi resbala, y les hace mal. Yo soy inmune, él no; y le estás hablando a él, no a mí. Cuidá tus palabras.

Hace unos minutos, por encima de mi música de Bach, tuve la desgracia de escuchar otra de las clásicas discusiones nocturnas en mi casa; ya son moneda corriente, no me afecta una más o una menos, pero creo que esta vez tengo que decir algo. Haciendo contexto, mi hermano tiene que dar materias para el colegio así no repite, y Madre lo sermonea todas las noches sobre eso. Pero esta vez fue demasiado lejos, hasta Padre logro darse cuenta de eso y se lo hizo notar; claro que para ese entonces, mi hermano ya estaba en su pieza con un ovillo enredado adentro de la cabeza.
Madre fue siempre “niña diez” en todo lo que emprendió, y trata de inculcarnos a nosotros, su descendencia, el concepto de “si yo pude, vos podés”, cosa que a mí me dejó como estoy hoy en día, y creo que mi hermano va por el mismo camino. Qué me dejó a mí? La idea de que soy una buena para nada que no le da la cabeza. Y me la creí, y me la creo, y por eso no estudio nada: porque me metieron en la cabeza (o por lo menos esa fue mi interpretación) que no sé estudiar, que no me cuesta, y que puedo seguir el ejemplo de mi Madre si tengo ganas y hago un esfuerzo. La realidad es que me creí el papel de la que no sabe, y terminé realmente no sabiendo nada: hoy en día necesito hacer cuentas simples con la calculadora, no puedo ni siquiera pensar en analizar una fórmula física ni química ni matemática, la contabilidad (supuesta especialidad de mi colegio) no la entiendo, el derecho jamás logré aprenderlo, etc. Para lo único que siento que soy buena es para las cosas que no sirven: las letras, la escritura, la música, el arte es lo mío y no sirve para nada. No tengo motivación económica ni mental para estudiar, entonces qué? Y por lo que veo, mi hermano está yendo por el mismo camino, y no quiero que termine como yo.

The same tricks that once fooled me / They won't get you anywhere / I'm not the same kid from your memory / Now I can fend for myself ♫
Yo me puedo defender, mi hermano no. Y no quiero que termine como yo.
[Ah, y si sos familiar mío y estás leyendo esto, get the fuck off and mind your own business, you are not welcome here. Yeah, you know I’m talking to you, do yourself a favor, get lost.]