domingo, 26 de mayo de 2013

Incomunicación

No sé si vas a leer esto, no sé siquiera si te interesa leer algo como esto; pero yo lo escribo igual, porque es lo que siento, y espero que lo entiendas.

Así como a veces cometo el error de desaparecer, vos desapareciste sin dejar rastro. No te culpo, todos somos libres de decidir qué hacer y con quiénes juntarnos. Y tampoco pretendo hacerte volver, solamente quiero que sepas algo: nunca lo digo, no sé por qué pero no me sale decirlo, y de alguna manera que no es la que todo el mundo imagina, creo que te amo. Y no, otra vez, no es una carta de amor, una declaración, ni mucho menos un escrito por despecho; es sencillamente que hoy durante todo el día quise expresarte lo que siento por vos y no pude, justamente porque no encuentro los medios para decírtelo.
Porque te extraño, porque sos todo, porque me falta ese mensajito en mi inicio cuando llego a casa y prendo la computadora, porque quiero decirte cosas que no tengo manera de decírtelas porque no sé cómo encontrarte. Y en caso de que te haya quedado alguna duda de que te estoy hablando a vos: ayer ordené y le encontré un nuevo lugar a Deformita y ya le encontraré otro al Dinocornio. Exactamente a vos, que me regalaste esas boludeces que ahora se me hacen tan importantes, a vos te hablo. Te amo y te extraño, ojalá volvamos a hablar como siempre.

Y como siempre digo: perdón por ser como soy, juro que intento mejorar todos los días para no volver a perderte.

lunes, 29 de abril de 2013

Feliz Aniversario


Y aquí estamos, un año después. Pasaron 365 días, y estamos bien. Superamos el desafío, estamos vivas. Y limpias.
Para aquellos que no creyeron (ni creen) en que lo lograría, aquellos que me siguen tratando como si fuera la misma que fui desde los quince años hasta los veintiuno, aquellos que no ven un cambio; para todos ustedes, LO LOGRÉ.



Te felicito Pikacha, lo lograste. Cada día fue una lucha, y ambas lo sabemos, pero lo logramos. Día a día, hora a hora, minuto a minuto, lo logramos. Felicidades, sigamos así que vamos por buen camino.

domingo, 21 de abril de 2013

One last perfect verse


Hace mucho que no escribo, Por qué? Creo que lo sé, pero no estoy segura. Creo que lo más factible es que el hecho de saber que ciertas personas lo leen, me condiciona para no querer escribir nada. Por qué, dirán los razonables, si ella escribe para ella y no para los demás? Pues, debo darles la razón a los razonables, por algo se los llama así: siempre escribí para mí, para mis archivos, para mantener mi memoria activa, para darme el lujo y el gusto de hacer algo que me gusta y sé que (dentro de todo) lo hago bien. Ahora no, el hecho de saber que cierta gente puede entrar (y de hecho, entra y lee, hasta a veces comenta) me molesta, me cierra las ideas, me suprime la habilidad de escribir, tanto cuentos como esto que hago acá que no estoy muy segura de cómo calificarlo.
Ahora, lo que me pregunto y nos preguntamos todos: por qué dejar de escribir sólo porque “alguien” lo lee? No se supone que lo que se escribe, está hecho para leerse? En qué afecta al texto quién es el lector? Suena bastante estúpido dicho así, verdad? Pero lamentablemente es así: el hecho de saber que soy leída, evita que lean cosas (nuevas) mías. Así de estúpido suena y así de estúpido es.

Se me fue la inspiración, la tengo toda en la cabeza pero no logro sacarla. Y eso me hace mala escritora. Adiós, hasta cuando me vuelva la facilidad de expresión.

Please no more words
Thoughts from a severed head
No more praise
Tell me once my heart goes right

viernes, 1 de marzo de 2013

The Rock


No sé si sea por el hecho de que tengo a mi Etoile conmigo y puedo escribir cuando se me dé la gana, si sea por el hecho de que ya no me importa quién pueda llegar a verlo, o porque estoy teniendo recurrente necesidad de escribir; sea por lo que sea, es el tercer escrito en menos de dos semanas, y eso ya es extraño. Por la razón que sea, here we are: Floor in my headphones, with me, myself and I in the keyboards.

Desde el 01-01-2012, me prometí a mí misma dejar de sentir, no solamente las cosas malas, sino dejar de sentir todo lo que se pudiera. Era una meta a largo plazo, claro está, no se puede ser una piedra de un día para el otro; el proceso había comenzado años atrás, pero ahora estaba en su etapa final y había que completarlo. Finalmente, está completo, pero no creo estar satisfecha con el resultado. Vamos de a partes.
A principio del año pasado, hice las típicas “new year resolutions” que hacen en Estados Unidos, y la mía consistía de dos partes: una, dejar de cometer errores físicos, y otra, dejar de llorar. Claramente la segunda no la pude completar, aunque las veces que rompí el objetivo están contadas. La primera fue más fácil, no fue “una papa” como se decía en la primaria, pero fue mucho más sencilla que la segunda; se dice que de una adicción no siempre se sale, y es verdad. Después de un año entero, puedo decir que, finalmente, me convertí en la roca que tanto ansiaba ser hacía mucho tiempo. Pero hace unos días, recibí un “me gustabas más cuando tenías sentimientos” o algo por el estilo, la esencia es la misma, de la persona que hoy en día (y desde hace casi seis años) considero más importante en mi vida. Y no quiero que le pase nada, porque si le pasa algo, a mí me va a pasar algo, y como dijo Phoebe de Friends, “if I’m unhappy, then you’re unhappy, and if you are unhappy, I’m gonna be unhappy… And I don’t want to be the reason I’m unhappy”. Pero, eso significa que tengo que volver a sentir?
No necesito sentir, no quiero necesitar sentir, sentir es una mierda; perdón por la palabra, pero es así. Sentir significa ponerse mal, sentir significa llorar, sentir significa que ese vacío que se genera dentro del cuerpo cuando algo nos golpea emocionalmente sea permanente. Mirando Nana tengo ese vacío permanentemente, y ya es suficientemente difícil de soportarlo siendo así de corto, no necesito que dure más tiempo del estrictamente necesario. Sentir significa recordar, sentir significa aceptar que el vacío es real. Si los malos momentos se ciñen a unas horas antes de irme a dormir dentro de la pantalla de la computadora, todo está bien; si esto se extiende a desde que me levanto hasta que me acuesto, incrementándose en esas horas de animé, no está nada bien. Por eso hice algo al respecto. Sentir significa ser humanos, y como dijo Reira, ser humano es agotador.

If I can’t feel, I’m not mine, I’m not real – The Only One (Evanescence)