Crisis, enferma, loca!

Otra vez ese maldito sentimiento de "me quiero morir", una mínima cantidad de letras en un mensaje de texto respondiendo a una inocente broma y ya me quiero morir. Quiero golpearme, quiero que nada me importe, quiero tener una crisis no planificada y hermosa a la vez, quiero que la música haga algún efecto, quiero a mi hermana y mi mejor amiga porque son lo único que me queda (y hasta ahí). Quiero todo y nada a la vez.
Suena estúpido, pero yo planifico mis crisis, hasta cierto punto claro. Las armo en mi cabeza, en su hermosa perfección lunática, con palabras y hechos, con imágenes y sonidos, con lugares y objetos específicos; en mi cabeza son perfectas, en la realidad no les doy lugar a que existan. Las veo y visualizo en su perfección absoluta, me encanta la locura de estar loca y poder expresarla... Si solamente pudiera expresarla: mis cortes son perfectamente simétricos, ordenados desordenadamente y sangrantes en mi mente, en la realidad el trabajo me impide que existan; mis brazos están marrones y violetas de los golpes en la imagen, en la vida real no tengo suficiente fuerza como para llegar al hematoma; un baño es el escenario perfecto para tener una crisis, en los baños reales solamente puedo usar el inodoro, la ducha y el lavatorio porque las crisis (mínimas comparadas con lo que quiero) se dan realmente en el resto de mi casa; el silencio me acompaña en ese baño mental en semipenumbra, la realidad siempre está iluminada con lámparas de bajo consumo más brillantes que el mismo Sol con más voces a mi alrededor de las que caben en mi mente; alguien viene a salvarme diciéndome que todo va a estar bien en mi cabeza, la realidad me demuestra que cada vez que mis sentimientos y pensamientos salen a la luz únicamente recibo burlas y gritos de parte de quienes me rodean... Y así podría seguir mucho más, tantos detalles tiene mi mente!


Enferma, estoy enferma y no me importa. Mi hermano me dice enferma todo el tiempo y no me importa porque sé que no está mintiendo. La gente dice que soy rara y no me importa porque sé que es verdad. Me miran mal por la calle y pienso que no les doy razón para que me miren como a cualquier otra persona. Cuento mis tragedias esperando que se compadezcan de mí, vivo diciendo que tengo una vida de mierda para que me tengan lástima porque así creo que alguien se va  a interesar en mí... Quizás, todo es un gran quizás en mi vida; no hay certezas en ninguna parte, porque ni siquiera yo sé qué es lo que carajo pasa dentro de mi mente: digo que soy límite y paranoide porque me lo dijeron, me excuso en mis supuestas enfermedades por las cosas que hago/hice, como si fueran una excusa para recibir el perdón que no siempre es necesario, y otra vez podría seguir eternamente hablando de esto porque, aunque suene gótico/deprimente/oscuro/emo,             yo soy un eterno misterio aún para mí misma.